top of page

Más tarde.—

Otra aventura nocturna. Renfield esperó astutamente hasta que el cuidador entraba en la habitación para inspeccionarla. Entonces salió corriendo y voló por el pasillo. Mandé palabra a los cuidadores para que lo siguieran. Nuevamente entró en los terrenos de la casa abandonada, y lo encontramos en el mismo lugar, apoyado contra la puerta de la antigua capilla. Cuando me vio, se enfureció, y si los cuidadores no lo hubieran detenido a tiempo, habría intentado matarme. Mientras lo sosteníamos, ocurrió algo extraño. De repente, redobló sus esfuerzos, y luego se calmó de repente. Miré a mi alrededor instintivamente, pero no pude ver nada. Luego capté la mirada del paciente y la seguí, pero no pude rastrear nada mientras miraba al cielo iluminado por la luna, excepto un gran murciélago que aleteaba su camino silencioso y fantasmal hacia el oeste. Los murciélagos suelen girar y revolotear, pero éste parecía avanzar en línea recta, como si supiera a dónde se dirigía o tuviera alguna intención propia. El paciente se calmó cada instante y dijo: "No es necesario que me aten; iré tranquilamente". Sin problemas, regresamos a la casa. Siento que hay algo ominoso en su calma, y no olvidaré esta noche...



3 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
bottom of page